
Hipotecas Verdes: las hipotecas para la eficiencia energética
Le European Mortgage Federation lanzó el pasado mes de junio un proyecto piloto de Hipotecas a la Eficiencia Energética.
Este proyecto nace para dar respuesta directa a la problemática de la
Unión Europea con las viviendas con baja eficiencia energética, ya que
son más del 90% de las totales. Llevar a cabo una transición energética
hacia un modelo más sostenible, requiere la realización de cambios a
muchos niveles, y reducir el consumo de las viviendas es uno de ellos.
Por ello, hoy os hablamos de las hipotecas verdes: las hipotecas para financiar la eficiencia energética de los edificios.
Respaldo del Plan
El Plan Piloto de Hipotecas para la eficiencia energética es un plan respaldado por la UE,
en la cual participan entidades bancarias e instituciones financieras
con una capacidad total de financiación de tres mil millones de euros.
Es decir, el 20% del PIB del conjunto de la Unión Europea.
Este plan forma parte de la iniciativa de Hipotecas de Eficiencia Energética, dirigida por entidades como la Red Europea de World Green Building o la European Mortgage Federation-European Covered Bond Council (EMF-ECBC). En España participa la administración pública (Ayuntamiento de Madrid), el sector financiero (Triodos Bank, Caja Rural de Navarra y Unión de Créditos Inmobiliarios), el sector de la valoración (Cohispania y Tinsa) y asociaciones como Green Building Council España.
Objetivo
El objetivo de las hipotecas verdes o las hipotecas para la eficiencia energética es proponer un conjunto de estándares nuevo para la evaluación de la eficiencia energética, reduciendo los riesgos financieros y medioambientales. Y, por otro lado, que los solicitantes de estas hipotecas tengan condiciones más favorables,
como por ejemplo tasas de interés más bajas que otras hipotecas. Esto
puede generar un importante caldo de cultivo para una mejora de las
viviendas a gran escala, generando una avalancha de reformas. Tal y como
dijo James Drinkwater, director de WorldGBC, al igual que cambiamos los cocheas antiguos por unos que contamine menos, debemos hacer lo mismo con las viviendas.
Esta fase piloto de dos años también debe servir para que las
entidades financieras presenten datos sobre el riesgo crediticio de
estas hipotecas, y que esto sirva para investigar la viabilidad de que los criterios de sostenibilidad se incorporen al mercado financiero del Viejo Continente.